miércoles, 10 de marzo de 2010

Usuarios de los Serveis de Salut Mental publican un libro

Noticia del 8 de marzo publicada en el Periódico.com copio la noticia integramente. (que disfrutéis)

Usuarios de los Serveis de Salut Mental publican un libro con trabajos que brillan por su valor artístico

Mariscal, Miguel Gallardo y Bigas Luna han entregado tres premios

GEMMA TRAMULLAS BARCELONA

«Cada día que pasa es el mismo día... día tras día... y la gente te ignora y te conviertes en un fantasma... La soledad que llegas a sentir es como puro veneno que corre por mis venas; donde mi mente es como un náufrago... encerrado en una isla desierta que es mi propio cuerpo». Este revelador fragmento de un cómic de Javier García forma parte de un lujoso tomo que reúne 141 cómics firmados por otros tantos usuarios de los Serveis de Salut Mental de Catalunya.
Algunos de estos trabajos, la inmensa mayoría realizados por personas sin experiencia en este campo, podrían figurar sin rubor en una antología del mejor cómic autobiográfico. De ahí que, por primera vez, de un libro de estas características se haya hecho una tirada de 1.500 ejemplares que están a la venta (30 euros) como cualquier obra profesional del género.
Sismógrafo del corazón
La soledad, un inmenso vacío, una aplastante rutina que sin embargo es el único asidero de los que han perdido las ganas de vivir, obsesiones, fobias y pastillas, muchas pastillas. Son algunos elementos recurrentes en estos 141 trabajos que concurrían al Premi Agustí de Semir-Conxa Millán que impulsa la Fundació CPB de Salut Mental. «El dibujo es el espejo del alma, el sismógrafo del corazón», afirma el dibujante América Sánchez, uno de los coordinadores del certamen.
Un jurado compuesto, entre otros, por el diseñador Mariscal, el cineasta Bigas Luna y el dibujante Miguel Gallardo, otorgó los tres primeros premios a Josep Voltà, Celedonio Domínguez y Marc Arellano. El caso de Celedonio, ingresado en Sant Boi e incapaz de aventurarse al exterior para recoger el galardón, es «fascinante por la dificultad y la libertad que expresa simultáneamente su trazo», afirmó Mariscal.
«Cuando me llegó el libro, me lo leí de una tirada –comentó Miguel Gallardo (Premi Nacional de Còmic por María y yo) en la entrega de premios—. Me han dado muchas ganas de copiar las mil y una maneras que tienen de explicar a la gente las cosas que les pasan». Desde la editorial La Cúpula, responsable de la edición de lujo del libro, se alaba la cantidad de ideas plásticas y la sinceridad de las historias. Tan espontáneas y sinceras que, en algún caso, como un cómic que habla de «emular a mis héroes de Columbine» (nombre del instituto de EEUU donde dos adolescentes mataron a 13 personas en 1999), ponen los pelos de punta.
Pese al nada inspirador título con el que los autores tuvieron que presentar sus trabajos, Un día en mi vida, la enfermedad mental traspasa a menudo la delgada línea que la separa del arte. Desde la línea más infantil (calificada como «primitivismo» en círculos artísticos), hasta el surrealismo y la abstracción, pasando por el colaje y la fotografía, Comics es una mina de creatividad plástica. Un descubrimiento, el de la capacidad expresiva de personas que no se adaptan a las convenciones sociales, que Jean Dubuffet ya etiquetó como Art Brut a mediados del siglo XX.

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